Un letrero cuyas letras miden más de trece metros de altura, y dicho letrero no se colocó ahí para impulso de la cinematografía, ¡no!, lo coloco ahí una empresa de bienes raíces que pretendía vender tierra en la altitud. Mas tras el fracaso de la empresa, solo quedo el letrero, lo cual la municipalidad se encargo de mantener después de su descuido y deterioro, retirando cuatro de sus últimas letras ya que originalmente el letrero decía “Hollywoodland” y retirando la iluminación que originalmente se le puso, para darle un retoque de pintura clara.
Fue años después que la cinematografía estadounidense convirtió este letrero mundialmente conocido, como su icono. Aunque el letrero puede encerrar diferentes historias, una de las más macabras, es la que le diera la actriz Peg Entwistle, al subir a la altura de la letra “H” y lanzarse al abismo, suicidándose así, por sus ínfimos logros en el cine y su trabajo.
Aunque el letrero ha sufrido modificaciones con el paso del tiempo, para su restauración y arreglo varios empresarios y famosos contribuyeron para la causa, ya que hasta la casa de las conejitas de playboy dieron su granito de arena; ya sus letras no miden lo mismo y están hechas de otros materiales, se ha considerado al mismo como patrimonio cultural de la comunidad.
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